¿Bambú para la construcción? ¿Mito o realidad?

Durante el año pasado, se nos dio una fuerte sacudida, lo que nos puso a pensar con mayor detenimiento acerca del cuidado de nuestra salud y del medio ambiente, la relación de ambos dentro de la realidad en la que estamos inmersos se convirtió en protagonista; por lo que, por su parte, organizaciones en defensa del medio ambiente y las mismas empresas han buscado sumarse a la implementación de mecanismos que contribuyan a la disminución de sus atentados, y el sector de la construcción no ha sido la excepción, durante 2020 se trabajó para que en este año exista una nueva norma en México acerca de la edificación con bambú.
 
Sin duda, uno de los sectores que más aporta a la economía del país es el de la construcción, pero también es de los que más impacta de forma negativa al ambiente; consume 36% de la energía y produce 40% de las emisiones de dióxido de carbono a nivel global.
El bambú procede de la gramínea, tiene dos ventajas primordiales sobre la madera: su velocidad de crecimiento (ya que su estado de máxima dureza se establece a partir de los 3 años) y su facilidad de propagación, que incluso llega a ser un inconveniente; el bambú crece en todos los continentes a excepción de Europa; no produce residuos, es totalmente biodegradable, necesita poca energía para su producción, por ser hueco el peso del material es ligero, lo que se traduce en estructuras livianas, y por su flexibilidad, resistencia y dureza es perfecto para todo tipo de mobiliarios, estructuras, revestimientos, etc.
Por supuesto, como todo en esta vida, existen algunas desventajas, las cuales deben analizarse antes de iniciar una construcción; los elementos de bambú varían en su forma, el tronco no siempre crece recto, su forma cónica hace que el diámetro cambie su longitud repetidamente, su sección no circular genera dificultades en el anclaje con los diferentes elementos en las construcciones, es vulnerable a insectos, hongos y rayos ultravioleta, por lo que es necesario una constante protección y mantenimiento, y, por otro lado, como ya se mencionó antes, puede llegar a ser una especie invasora si no existe un control estricto en sus plantaciones.

Teniendo todo lo anterior en cuenta y aunque los cálculos debieron ser rectificados varias veces por la variabilidad del material, en México ya ha sido probado en zonas vulnerables y se ha comprobado su efectividad, esto acorde a la declaración de Verónica Correa Giraldo el pasado mes de noviembre, directora de Bambuterrra, empresa de tecnología y construcción con materiales naturales; según ella, se ha encontrando una alta resistencia a sismos con daño muy reducido, lo que significa que las edificaciones son resilientes estructuralmente.
Foto: https://www.bambutec.com.mx/
Gracias a los avances que se han visto en el país, a la par de la norma en la que se trabaja, se está intentando fomentar el uso de este material, con opciones como el Diplomado Internacional de Diseño y Construcción con Bambú 2021, que se llevará a cabo de forma virtual en conjunto con la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad del Medio Ambiente.
¿Tú que opinas? ¿Vivirías en una casa hecha de bambú?

 https://ecohabitar.org
 Ana Sofía Padilla.


Publicación más antigua Publicación más reciente


  • Grace Almeida en

    Gracias por la informacion, por favor podria ampliarla acerca el Diplomado Internacional de Diseño y Construcción con Bambú 2021, que se llevará a cabo de forma virtual en conjunto con la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad del Medio Ambiente.
    Muchas gracias


Dejar un comentario

Por favor tenga en cuenta que los comentarios deben ser aprobados antes de ser publicados